Estoy un poco, bastante anonadada de ver, oír y leer la campaña que la iglesia católica, está haciendo en contra de la ley de ampliación de plazos del aborto, (porque la ley del aborto ya se aprobó hace casi 30 años) me parece una barbaridad.
Las leyes, en la mayoría de los casos se hacen, se amplían o se reforman, para poder legislar hechos que están ahí, que cada vez son más habituales en la sociedad, y hay que darles la cobertura legal que no tienen.
Siempre he dicho y he defendido, que el aborto es un problema de conciencia, tanto para la mujer, como para el médico que la atiende. A partir de ahí, me parece muy bien que cada persona actúe en consecuencia, según las creencias que tenga y la ideología que practique, pero no pueden imponer sus voluntades por encima de las de otras personas que piensen diferente.
La iglesia católica no puede avasallar de forma tan aberrante esta ley, porque, señores de la curia, son muchas las católicas apostólicas y romanas las que han abortado y a ustedes ¿no les parece que una mujer que decide abortar debe hacerlo en condiciones dignas y no como se hacía, no hace muchos años, de cualquier manera y en cualquier sitio?. ¿Cuántas mujeres se han quedado estériles por abortos mal practicados?. ¿Cuántas mujeres han muerto por ingerir hierbas o cualquier otro fármaco para provocar el aborto?
El dinero que están utilizando para ir en contra de esta ley dediquen lo a paliar los problemas sociales, a recuperar y restaurar el patrimonio que tienen y a hacer campañas para fomentar el respeto a la pluralidad entre sus feligreses, y no para fomentar el pensamiento único y los remordimientos de conciencia.
Las parroquias están cada vez más vacías, y es por la falta de tolerancia de quienes las dirigen, y por mirar constantemente hacia otro lado en problemas que nos afectan, cotidianamente, a la sociedad. Sólo en el respeto y la tolerancia está la base de la convivencia. Por favor señores de la iglesia piensen en la pluralidad .
Las leyes, en la mayoría de los casos se hacen, se amplían o se reforman, para poder legislar hechos que están ahí, que cada vez son más habituales en la sociedad, y hay que darles la cobertura legal que no tienen.
Siempre he dicho y he defendido, que el aborto es un problema de conciencia, tanto para la mujer, como para el médico que la atiende. A partir de ahí, me parece muy bien que cada persona actúe en consecuencia, según las creencias que tenga y la ideología que practique, pero no pueden imponer sus voluntades por encima de las de otras personas que piensen diferente.
La iglesia católica no puede avasallar de forma tan aberrante esta ley, porque, señores de la curia, son muchas las católicas apostólicas y romanas las que han abortado y a ustedes ¿no les parece que una mujer que decide abortar debe hacerlo en condiciones dignas y no como se hacía, no hace muchos años, de cualquier manera y en cualquier sitio?. ¿Cuántas mujeres se han quedado estériles por abortos mal practicados?. ¿Cuántas mujeres han muerto por ingerir hierbas o cualquier otro fármaco para provocar el aborto?
El dinero que están utilizando para ir en contra de esta ley dediquen lo a paliar los problemas sociales, a recuperar y restaurar el patrimonio que tienen y a hacer campañas para fomentar el respeto a la pluralidad entre sus feligreses, y no para fomentar el pensamiento único y los remordimientos de conciencia.
Las parroquias están cada vez más vacías, y es por la falta de tolerancia de quienes las dirigen, y por mirar constantemente hacia otro lado en problemas que nos afectan, cotidianamente, a la sociedad. Sólo en el respeto y la tolerancia está la base de la convivencia. Por favor señores de la iglesia piensen en la pluralidad .
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